El 6 de febrero de 1958, el joven y brillante Manchester United de Matt Busby regresaba de un partido de las semifinales de la copa de Europa, tras jugar contra el Estrella Roja en Belgrado. La tragedia sacudió a los chicos rojos y su avión se estrelló contra la nevada pista del aeropuerto de Munich al tercer intento de despegue. 50 años más tarde, el eterno rival, el Manchester City, logra desposeerlo del liderato endosándole un 1-2 cuando Old Traford recordaba la tragedia.

Hubiese sido lindo para los diablos poder celebrar con su afición una victoria ante los rivales y dedicarla en bloque a la memoria de esos míticos jugadores fallecidos. Pero no. El Manchester City de Erikson pudo con Cristiano y los suyos y con goles de Mwaruwari y Vassel se llevaron los tres puntos del Teatro de los sueños.

Por su parte, el Arsenal endosó un2-0 al Blacburn Rovers con los tantos de Adebayor y Senderos. Al mismo tiempo el Chelsea y el Liverpool empataron a nada en un partido en el que se omitió lo imprevisible del fútbol y ambos entrenadores apostaron por convertir el encuentro en una partida de ajedrez. Al final, como suele pasar cuando se ponen diques a la calidad, 0-0. Por lo que la liga tiene ahora un nuevo líder en solitario, el Arsenal. Eso sí, seguido de cerca por Manchester (a 5 puntos) y a algo más distancia el Chelsea (a 8 puntos).

En otro orden de cosas, Juande, en un momento de éxito opuesto totalmente al de Rafa Benítez, consiguió una nueva victoria para el Tottenham, esta vez por 0-3 (Keane, Kaboul y Berbatov) contra un desahauciado Derby County. El Tottenham es ya undécimo a 11 puntos de puestos UEFA (recordemos que cuando Juande RAmos cogió al equipo londinense estos estaban en los puestos de descenso a la First Division).